¿Te sorprenderías si te dijera que hubo un tiempo en el que la Argentina fue, a la vez, un solo país y dos patrias? Fue cuando convivieron, tratando de destruirse la una a la otra, por un lado la llamada “patria peronista” y enfrente “la patria socialista”, con fundadores mesiánicos y obstinados en una cinchada atroz, que amenazaba con desmembrar al país, con Juan Perón haciendo equilibrio en el medio.