El martes 9 de julio de 2002 tuvo lugar uno de los encierros sanfermineros más largos de los últimos años, con una duración de doce minutos y siete segundos.
Afortunadamente, a pesar de la espectacularidad de la narración que nos ofrecen Juan Luis y Guillermo y la peligrosidad del encierro, solo ocho personas necesitaron atención hospitalaria, cinco de ellas a causa de heridas por asta de toro.