Bienvenidos a otra edición de Pasión por Obedecer. Hoy el Apóstol Enrique Romero Aguilar estará reflexionado en cuanto al Señor siendo la fuente de toda bendición y la fuente de nuestra paz. Nos ayuda a entender que cuando confiamos totalmente es El es cuando podemos entrar a la dimensión de lo ilimitado. Algo que nada ni nadie nos puede proveer. En esta edición de Pasión por Obedecer, estará leyendo el Salmo 23 en las siguientes dos versiones…
Salmos 23 La Biblia de las Américas (LBLA)
El Señor es mi pastor
Salmo de David.
23
El Señor es mi pastor,
nada me faltará[a].
2
En lugares de verdes pastos me hace descansar;
junto a aguas de reposo me conduce.
3
El restaura[b] mi alma;
me guía por senderos de justicia[c]
por amor de su nombre.
4
Aunque pase por el valle de sombra de muerte[d],
no temeré mal[e] alguno, porque tú estás conmigo;
tu vara y tu cayado me infunden aliento[f].
5
Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos;
has ungido[g] mi cabeza con aceite;
mi copa está rebosando.
6
Ciertamente[h] el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa del Señor moraré[i] por largos días.
Salmos 23 Nueva Biblia al Día (NBD)
Salmos 23
1
El Señor es mi *pastor, nada me falta;
2
en verdes pastos me hace descansar.
Junto a tranquilas aguas me conduce;
3
me infunde nuevas *fuerzas.
Me guía por sendas de *justicia
por amor a su *nombre.
4
Aun si voy por valles tenebrosos,
no temo peligro alguno
porque tú estás a mi lado;
tu vara de pastor me reconforta.
5
Dispones ante mí un banquete
en presencia de mis enemigos.
Has ungido con perfume mi cabeza;
has llenado mi copa a rebosar.
6
La bondad y el amor me seguirán
todos los días de mi vida;
y en la casa del Señor
habitaré para siempre.