El premio al mejor gol del año tuvo un condimento especial, pues lo recibió un jugador amputado. Nos ayuda a pensar en la importancia de contar con Dios para sobreponerse de las dificultades y de pensar en los demás para salir de nosotros mismos
El premio al mejor gol del año tuvo un condimento especial, pues lo recibió un jugador amputado. Nos ayuda a pensar en la importancia de contar con Dios para sobreponerse de las dificultades y de pensar en los demás para salir de nosotros mismos