Se empieza a cocinar una ofensiva judicial en Washington contra el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Liderada por Marco Rubio, quien está próximo a convertirse en secretario de Estado de EE. UU., esta iniciativa busca que AMLO enfrente cargos en territorio estadounidense por supuestos pactos con el narcotráfico.

La base del caso incluye declaraciones de pesos pesados como “El Mayo” Zambada y los hijos del Chapo Guzmán, quienes aseguran que hubo acuerdos entre el exmandatario y los cárteles. Además, políticos mexicanos —un exgobernador panista, un excanciller y un exembajador— estarían colaborando con información y testigos clave para fortalecer la investigación.

Rubio lleva tiempo acusando a AMLO de ceder territorio y poder al narco, argumentando que esto permitió la producción y exportación de drogas como el fentanilo, con efectos devastadores en EE. UU. Aunque no hay precedentes de que un expresidente mexicano sea procesado en Estados Unidos, las críticas desde ambos partidos políticos norteamericanos hacia López Obrador han sido constantes. ¿Será que AMLO seguirá guardado y callado en su rancho de Chiapas?