Una mujer llamada Lucía alquila una cabaña aislada en las montañas para desconectarse del mundo. Todo parece perfecto hasta que, poco a poco, empieza a notar señales inquietantes: huellas mojadas en el piso, luces que se apagan solas y su teléfono que muestra llamadas a números que ella no ha marcado. Lo más extraño es que cada vez que se despierta, encuentra la puerta principal abierta… aunque la cerró con llave antes de dormir.