El incidente Rusell es el segundo de cuatro episodios sobre sendas agresiones imperialistas de tres gobiernos, de las tan democráticas y cultas, naciones europeas que aún nos dictan cátedra. El imperialismo, no importa de donde provenga, sigue dictándonos órdenes, que nosotros como naciones débiles (ante ellos), tenemos que acatar, por no seguir el ideal de la “Patria Grande” que nos propuso Bolívar, por esto y por tanta “chambonería” acumulada durante 200 años, estamos pagando las consecuencias.