En estos versículos, se nos presenta la identidad del que viene sobre el caballo blanco. El fiel y verdadero, sus ojos como llama de fuego, de su boca sale una espada aguda, sus ropas teñidas con sangre, el Verbo De Dios. En forma deductiva podemos ver quien es El. Pero mas adelante encontramos que El es el Rey de reyes y Señor de señores. Es claro es evidente que este es Dios mismo haciendo la obra de justicia sobre la tierra que nunca quiso someterse al mensaje de salvación y amor dado por Dios.