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Si algo caracterizaba a la corte de Castilla durante la Edad Media era su condición de itinerante, es decir, los reyes y todo su séquito y burocracia se desplazaban de una ciudad a otra para su celebración. La elección de los lugares que acogían las cortes se realizaba en función de múltiples intereses políticos y económicos. Pero a partir del reinado de Carlos V, esta itinerancia comienza a desaparecer, ya que el emperador situó la corte en Toledo durante cuarenta y dos años. En 1561, su hijo Felipe II, decide trasladarla a Madrid, donde permanecería durante otros cuarenta años, hasta que, durante el reinado de Felipe III, se traslada a Valladolid por un periodo de solo cinco años. ¿Qué provocó una decisión de tal calado, con el consiguiente desplazamiento de un ingente tráfico de recursos y personas de una ciudad a otra por tan solo cinco años? Varias fueron las razones y argumentos que se dieron en aquel momento, sin embargo, la causa principal era mucho más oscura e interesada de lo que se podía pensar: un pelotazo inmobiliario, considerado el mayor caso de corrupción en la historia de España y orquestado por el hombre más poderoso del imperio español, Francisco Gómez de Sandoval-Rojas y Borja, el legendario (y corrupto) duque de Lerma.
By Iván Fernández AmilSi algo caracterizaba a la corte de Castilla durante la Edad Media era su condición de itinerante, es decir, los reyes y todo su séquito y burocracia se desplazaban de una ciudad a otra para su celebración. La elección de los lugares que acogían las cortes se realizaba en función de múltiples intereses políticos y económicos. Pero a partir del reinado de Carlos V, esta itinerancia comienza a desaparecer, ya que el emperador situó la corte en Toledo durante cuarenta y dos años. En 1561, su hijo Felipe II, decide trasladarla a Madrid, donde permanecería durante otros cuarenta años, hasta que, durante el reinado de Felipe III, se traslada a Valladolid por un periodo de solo cinco años. ¿Qué provocó una decisión de tal calado, con el consiguiente desplazamiento de un ingente tráfico de recursos y personas de una ciudad a otra por tan solo cinco años? Varias fueron las razones y argumentos que se dieron en aquel momento, sin embargo, la causa principal era mucho más oscura e interesada de lo que se podía pensar: un pelotazo inmobiliario, considerado el mayor caso de corrupción en la historia de España y orquestado por el hombre más poderoso del imperio español, Francisco Gómez de Sandoval-Rojas y Borja, el legendario (y corrupto) duque de Lerma.