Cuando “te das cuenta” que no estás satisfecho con la vida, verás a tu alrededor pruebas de ello. Aprende a agradecer por lo que tienes y no por lo que te hace falta. Agradece por cada cosa que tienes, no necesitas de más para ser feliz. ¿Acaso eres realmente feliz? Muchas veces tenemos todo lo que necesitamos de la vida. No te exasperes si “hay algo que falta”.