I Nos hemos reunido, ahora debemos marchar. ¿Cuándo nos veremos otra vez? No te preocupes, canta con gozo. Débiles somos, oremos por los demás. Dar testimonio en tierra del gran dragón rojo es peligroso al peregrinar. Al cumplir con tu deber a diario, recurre y confía siempre en Dios. Aunque duro sea el camino, Dios siempre nos hace compañía. Las tribulaciones y pruebas nos hacen conocer Su autoridad. Oh, oh, oh. II Al dar testimonio en este mundo malvado, debemos tener mucho cuidado. La palabra de Dios nos consuela. Al comprender la verdad, somos más fuertes. Aunque duro sea el camino, Dios siempre nos hace compañía. Las tribulaciones y pruebas nos hacen conocer Su autoridad. Aunque duro sea el camino, Dios siempre nos hace compañía. Las tribulaciones y pruebas nos hacen conocer Su autoridad. Oh, oh, oh. III Confía en Dios, sal de la oscuridad, está amaneciendo ante nosotros. He calado la horrible esencia de Satanás. Gran dragón rojo, ¡cuánto te desprecio! Reniega de Satanás, sométete y ama a Dios. Las pruebas nos perfeccionan y Dios nos gana. Espero con ansia a que llegue el reino. Allí nos veremos y siempre viviremos. Aunque duro sea el camino, Dios siempre nos hace compañía. Las tribulaciones y pruebas nos hacen conocer Su autoridad. Aunque duro sea el camino, Dios siempre nos hace compañía. Las tribulaciones y pruebas nos hacen conocer Su autoridad. ¡Oh! (Aunque duro sea el camino,) ¡Oh! ¡Oh! (Dios siempre nos hace compañía.) ¡Oh! (Las tribulaciones y pruebas,) ¡Oh! ¡Oh! (nos hacen conocer Su autoridad.) ¡Oh! (Aunque duro sea el camino,) ¡Oh! ¡Oh! (Dios siempre nos hace compañía.) ¡Oh! (Las tribulaciones y pruebas,) ¡Oh! ¡Oh! (nos hacen conocer Su autoridad.) ¡Oh, oh, oh! -- De "Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos"