El tema central es la obsolescencia del marco jurídico de los medios de comunicación y de cómo este perfil legal es proclive al gobierno. Se propone una nueva reglamentación; que la sociedad opine y actúe a través de espacios adecuados; y, que las concesiones privadas no sólo las otorgue el Ejecutivo Federal, también que sean ratificadas por la Cámara de Diputados. Tareas de difícil resolución porque se tienen que enfrentar los intereses económicos del monopolio televisivo.