Un pueblo de la provincia española de Cáceres, Garrovillas de Alconétar, guarda en el
coro de una de sus iglesias, Santa María de la Consolación, un tesoro musical.
Se trata de un pequeño órgano probablemente construido a la vez, o poco después, de
la consagración de la iglesia, construida entre 1493 y 1520.
Es por tanto el órgano renacentista vivo más antiguo de Europa y el Mundo.