El Mallorca se llevó del Camp Nou una derrota (2-1) que no por previsible, dejó de resultar dolorosa. Se puede ir al campo del Barça con diferentes actitudes o planteamientos y el del Mallorca quizá no fue el que todos los aficionados hubieran esperado. No obstante, las rotaciones obedecían a una razón de peso: el próximo sábado el RCD MAllorca recibe al Granada en el que, probablemente, sea el partido más determinante de los próximos 10 años. Un encuentro de todo o nada.