¿El pobre se salva y el rico se pierde? No podemos dejar que las apariencias nos engañen, el corazón no está oculto para Dios quien conoce hasta nuestro pensamiento más profundo. Dejemos que nuestras obras reflejen a Dios en nuestra vida, siendo esto lo importante y no la poca o mucha riqueza material que poseamos; conoce más #EnLaHoraDelEncuentro