“Levántate y clama por las noches, cuando empiece la vigilancia nocturna. Deja correr el llanto de tu corazón como ofrenda derramada ante el Señor. Eleva tus manos a Dios en oración por la vida de tus hijos.”
Lamentaciones 2:19 NVI
Hoy comenzamos una serie para padres conforme al corazón de Dios comprometidas con la oración por la salvación de los hijos