Jesús tiene el poder suficiente para hacer el milagro solo, pero Él decide incluirnos a nosotros en su visión. Si pongo lo poco que tengo en las manos de Jesús, Él tiene el potencial de saciar multitudes.
Jesús tiene el poder suficiente para hacer el milagro solo, pero Él decide incluirnos a nosotros en su visión. Si pongo lo poco que tengo en las manos de Jesús, Él tiene el potencial de saciar multitudes.