En el prefacio de "El Catecismo Menor," Martín Lutero expresa su preocupación por la falta de conocimiento y comprensión de la fe cristiana entre el pueblo. Observa que muchos pastores y laicos no están familiarizados con los elementos básicos del cristianismo, como los Diez Mandamientos, el Credo y el Padre Nuestro. Lutero subraya la necesidad de una instrucción clara y accesible en la fe. Por ello, presenta el catecismo como una herramienta sencilla y útil para enseñar y aprender los fundamentos de la doctrina cristiana. Su objetivo es que cada persona, especialmente los jóvenes, puedan comprender y vivir de acuerdo con la fe cristiana.