Antes de empezar un proyecto, todo es ilusión: “llegaremos a las fechas”, “vamos bien de tiempo”, “nada malo puede ocurrir”, “esta vez lo tenemos mejor planificado que nunca”…

Entonces empiezan a aparecer problemas. “¿Nadie había previsto esto? ¡No puede ser!”. Es curioso porque somos muy malpensados, pero cuando proyectamos somos todo lo contrario.

¿Y por qué no aprovechamos el increíble poder del ser humano para pensar mal de todo para planificar y evitar problemas? Esa es justo la técnica que te explico en este episodio del pódcast.