No es la espera, es lo que haces en la espera. Siempre que entramos al la temporada de espera queremos enojarnos con Dios pero no nos damos cuenta que en esa temporada es que crecemos.
No es la espera, es lo que haces en la espera. Siempre que entramos al la temporada de espera queremos enojarnos con Dios pero no nos damos cuenta que en esa temporada es que crecemos.