El sufrimiento no depende de lo que nos rodea, más bien de nuestra percepción de ello
Tenemos 3 circunstancias que apagan nuestro brillo: el apego a la aprobación social, apego al apoyo externo y el apego a comportamiento familiar inmutable
El sufrimiento no depende de lo que nos rodea, más bien de nuestra percepción de ello
Tenemos 3 circunstancias que apagan nuestro brillo: el apego a la aprobación social, apego al apoyo externo y el apego a comportamiento familiar inmutable