En definitiva, la Inteligencia Emocional nos ayuda a pensar en las causas que han desencadenado que otros se comporten de un modo que nos hace sentirnos de un modo determinado, en vez de empezar pensando en cómo nos sentimos y a partir de ahí decidir cómo reaccionaremos ante lo que otros digan o hagan. ¿Cómo está tu inteligencia emocional? Debes preguntarte ¿qué te gustaría cambiar? ¿Qué áreas de tu inteligencia emocional son fuerte y cuales son débiles? ¿Qué beneficios va a producir si mejoras esas áreas que son débiles? ¿Qué precio te va a costar si no fortaleces esas áreas débiles? ¿Qué personas te pueden ayudar a fortalecer esas áreas?