Es casi imposible mantenerse en quietud y descanso cuando estamos viviendo momentos de preocupación. Realmente nuestra mente no puede concebir como es que se conserva el corazón en calma cuando no vemos respuesta a nuestra oración desesperada. En este segmento escuchara un consejo que El Espiritu Santo ofrece y que no fallara en brindarnos ese momento de paz que necesitamos para poder sobrellevar cualquier angustia, dolor o ansiedad. Sea la aflicción que sea, esta palabra nos lleva a la calma y el descanso, mientras que EL trabaja en nuestra vida. Recibiremos instrucción para esperar en tranquilidad sin interrumpir el plan que DIOS tiene para nosotros.