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En el nombre de Jesús nos han sido dadas las Llaves del Reino. Esto habla de autoridad y claridad en cuanto a lo que podemos hacer con el "poder notarial" que ha sido transferido a nosotros en el nombre de Jesús. En Mateo capítulo 16, versículos 13 - 19 vemos una poderosa conversación entre Jesús y Sus discípulos revelando esta realidad:
13Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventursado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro,[a] y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Mateo 16:13-19
En otras palabras, lo que Jesús estaba diciendo es, "Bien hecho Pedro, lo entiendes, reconoces quién soy realmente. Ahora cambiaré tu identidad basada en quién soy, y sobre este fundamento y revelación, ahora tienes las Llaves del Reino, tienes autoridad para operar en mi nombre." ¡Basados en la autoridad y revelación de quién es Jesús tenemos las llaves para cerrar la puerta, o abrir la puerta, para invitar, o rechazar, permitir, o prohibir!
Eso significa que Jesús literalmente nos dio como creyentes en Su nombre la licencia para sanar a los enfermos, rescatar a los que están sufriendo y hacer que el trabajo de Dios en la tierra hoy. El enemigo sabe esto, y por lo tanto miente a la gente acerca de esto. Su plan es evitar que ejerzamos la autoridad que tenemos en Cristo.
Así que, adelante y ora en el nombre de Jesús, recuerda que basado en la revelación de quién es Él, y quién eres como creyente, ahora tienes las Llaves del Reino, úsalas.
By Nathan Ironside5
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En el nombre de Jesús nos han sido dadas las Llaves del Reino. Esto habla de autoridad y claridad en cuanto a lo que podemos hacer con el "poder notarial" que ha sido transferido a nosotros en el nombre de Jesús. En Mateo capítulo 16, versículos 13 - 19 vemos una poderosa conversación entre Jesús y Sus discípulos revelando esta realidad:
13Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventursado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro,[a] y sobre esta roca[b] edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Mateo 16:13-19
En otras palabras, lo que Jesús estaba diciendo es, "Bien hecho Pedro, lo entiendes, reconoces quién soy realmente. Ahora cambiaré tu identidad basada en quién soy, y sobre este fundamento y revelación, ahora tienes las Llaves del Reino, tienes autoridad para operar en mi nombre." ¡Basados en la autoridad y revelación de quién es Jesús tenemos las llaves para cerrar la puerta, o abrir la puerta, para invitar, o rechazar, permitir, o prohibir!
Eso significa que Jesús literalmente nos dio como creyentes en Su nombre la licencia para sanar a los enfermos, rescatar a los que están sufriendo y hacer que el trabajo de Dios en la tierra hoy. El enemigo sabe esto, y por lo tanto miente a la gente acerca de esto. Su plan es evitar que ejerzamos la autoridad que tenemos en Cristo.
Así que, adelante y ora en el nombre de Jesús, recuerda que basado en la revelación de quién es Él, y quién eres como creyente, ahora tienes las Llaves del Reino, úsalas.