El origen de las posadas navideñas, desde el convento de San Agustín Acolman hasta la cercanía y comodidad del barrio y la vecindad. Las originales misas de aguinaldo, celebradas en el atrio de las iglesias, fortalecían el sentimiento de pertenencia y hermandad en el regocijo del nacimiento de el Salvador. Hoy día son el guapachoso desparpajo para celebrar con baile y comida la dicha de llegar a fin de año.

Mientras cantamos "Oooooora pro nooobis" por todos los rincones de la vecindad nos acabamos los recovecos e imploramos un "Ooooora por dóooooondeee" con el muy barroco acompañamiento de:

Rompa la esfera- IGNACIO JERUSALEM Y STELLA ~Mexican Galant Music (S. XVIII), 6:52 min.

Producción: ¡TANTO QUÉ CONTAR!