Los desiertos en la vida no son lugares de abandono, son lugares para encontrarte con Dios. Dios nunca te abandona, el está pendiente de ti, aún en los peores momentos.
Los desiertos en la vida no son lugares de abandono, son lugares para encontrarte con Dios. Dios nunca te abandona, el está pendiente de ti, aún en los peores momentos.