A lo largo de la historia, el mundo se ha caracterizado por la definición de su sistema político-diplomático y su equilibrio de poder, donde ha sido clasificado como multipolar, bipolar y unimultipolar. Pero en la actualidad clasificar al mundo de esta forma se ha hecho cada vez más complejo para los teóricos de las relaciones internacionales.
Y es que la dinámica del mundo en el que vivimos es cada vez más cambiante, y mucho de este dinamismo se vive como consecuencia de las crisis políticas y económicas, el
surgimiento de nuevas potencias desplazando a las tradicionales, los movimientos sociales, los conflictos bélicos y muchos otros factores que afectan día a día a la sociedad internacional.