El cuidado de otros procurando no dañarles con nuestras acciones, la responsabilidad de las consecuencias de nuestros errores y la disposición de tomar el castigo de nuestras fallas, es algo que debería estar en el corazón de cada creyente.
El cuidado de otros procurando no dañarles con nuestras acciones, la responsabilidad de las consecuencias de nuestros errores y la disposición de tomar el castigo de nuestras fallas, es algo que debería estar en el corazón de cada creyente.