El plan y la voluntad de Dios es estar con nosotros y gracias al sacrificio de Jesús podemos disfrutar de su presencia.
Además de darnos una nueva vida con el nuevo nacimiento, Dios nos ha dado medios para crecer y madurar espiritualmente, entre ellos , la oración, el estudio y la meditación de la palabra de Dios y la comunión con los hermanos.