Es muy fácil para nosotros, los Cristianos, pensar del gobierno civil como un enemigo. Pero es claro en este pasaje, que los lideres del gobierno son siervos de Dios para nuestro bien.
Es muy fácil para nosotros, los Cristianos, pensar del gobierno civil como un enemigo. Pero es claro en este pasaje, que los lideres del gobierno son siervos de Dios para nuestro bien.