Palabra de Dios: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:6

“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.” Marcos 1:35

Perlas: Esta es una instrucción muy importante, y fundamental, para aquellos que realmente quieren desarrollar el arte de la oración. No solamente necesitamos invertir tiempo, sino que ese tiempo tiene que ser un tiempo de mucha, pero mucha, calidad. Con el propósito de desarrollar el arte de la oración y experimentar el poder que hay en la oración, necesitamos apartarnos. Necesitamos encontrar, establecer y disponer en nuestro horario un tiempo en el que realmente podamos estar a solas con Dios, sin ruido, sin interrupciones, sin afanes. ¿Difícil de encontrar ese espacio durante el día verdad? 

Vivimos un mundo sobresaturado de ruidos, presiones y todo tipo de distracciones. El ruido de la opinión de todo el mundo. El ruido de nuestra propia mente fabricando ideas y auto-leyéndonos listados de cosas pendientes en la casa y en el trabajo. El ruido de los noticieros y del radio. También somos bombardeados constantemente con imágenes en dispositivos y aplicaciones. Antes era únicamente el televisor pero hoy esa guerra es más intensa. 

La velocidad y las presiones de la vida también han aumentado desproporcionadamente. No considero necesario explicar esto porque estoy segura que tanto ustedes como yo tenemos una lista interminable de tareas, compromisos, responsabilidades, fechas de entrega, fechas de pagos, etc.

Por eso la Palabra de Dios, que es perfecta, nos instruye  en todos los detalles necesarios para poder realmente tener un tiempo y un espacio dedicados a la oración, un tiempo y un espacio en los que podamos estar SOLOS y enfocados en Dios. Cuando dice “cerrar la puerta” se refiere a estar a solas y sin ninguna distracción. Puede ser literalmente un cuarto de la casa donde puedas encerrarte a orar, o puede ser ir a un lugar afuera (el patio de tu casa, un parque, el mar, etc) donde nadie pueda tener acceso a ti, ni interrumpirte… eso incluye, “cerrar la puerta”, incluye NO CELULAR porque hoy en día (creo que todos estamos de acuerdo en esto) es una de las mayores fuentes de distracción, si no la mayor.

En cuanto a la hora… allí muchos se desmotivan, pero es el ejemplo que nos dejó Jesús. Dios mismo vino a caminar sobre esta tierra, y Su tiempo a solas con el Padre era muy temprano en la mañana cuando aún estaba oscuro. No hay manera de suavizar esto… Y por supuesto, todo lo que Él hizo y hace es perfecto, y tiene una razón basada en Su infinita sabiduría… En la madrugada, antes de que comience el día, antes de que comience el ruido, las carreras y los afanes, antes… Esto es darle a la oración y a nuestro tiempo a solas con Dios, la prioridad número uno.

Muchos pueden tener horarios invertidos por sus trabajos u otras razones… lo importante es seguir el consejo de la Palabra, que al despertar, antes de hacer cualquier otra cosa o tener cualquier otra conversación, lo primero debe ser apartarnos para orar… por supuesto, esta instrucción no es una obligación, ya que Dios no obliga a nadie. Esta instrucción es solo para aquellos que genuinamente anhelan desarrollar el arte de la oración, y experimentar la bendición de tener acceso al trono de la gracia y a todo el poder y la sabiduría del Dios Todopoderoso.