Palabra de Dios: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,  porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.”  2 Pedro 1:19-21

Perlas: Creo que podemos estar de acuerdo que vivimos en un mundo cada vez más inundado de tinieblas y oscuridad, y desafortunadamente la iglesia de Cristo no es la excepción. En las enseñanzas acerca de principios morales, acerca de la vida espiritual y aún en cuanto a la doctrina, puede existir mucha oscuridad, confusión y manipulación. Vivimos en la era de la información, todos dicen ser dueños de la verdad y de la solución última a todos tus problemas… Demasiadas voces, demasiado ruido, demasiada manipulación de la verdad, no solo en los medios de comunicación, en las escuelas o universidades, esto está ocurriendo dentro de la iglesia también.

Por esta razón, como nunca antes en la historia, necesitamos entrar en aguas profundas y adentrarnos a conocer de primera mano guiados por el Gran Autor, la Biblia, la Palabra escrita de Dios, y aferrarnos y abrazarnos a ella, de la misma manera que sostendrías muy fuertemente una antorcha si te encontraras caminando en medio de un bosque muy oscuro… Esa antorcha no la soltarías jamás porque tu seguridad y tu vida dependen de ella. Así tal cual deberíamos aferrarnos a la Palabra de Dios porque estamos caminando en medio de un mundo muy oscuro y solo Su Palabra nos puede sostener y guiar por el camino que conduce a la vida.

Dios y Su Palabra son los únicos que nunca cambian, por lo tanto es lo único que nos puede proveer seguridad. Su Palabra es la única fuente de verdad y autoridad. La Palabra de Dios es luz y es vida, además es nuestra espada afilada para protegernos de toda confusión, engaño, manipulación, verdades a medias, desinformación y falsos maestros. 

El Autor de la Biblia es nuestro Padre Celestial. Podemos aferrarnos a esa antorcha confiados porque no es una obra de hombres, si fuera así sería una obra imperfecta, fallida y sin poder alguno. Es Su Palabra, es Su inspiración, es Su aliento, Su consejo, para ti y para mí. Cuando esto sea real para ti… ¡Correrás a tu Biblia, te aferrarás a ella y será tu gran tesoro y fundamento de vida! 

La revelación de la Palabra de Dios te la da Dios mismo. No es de interpretación privada. Yo no creo que haya una bendición mayor que el Dios Todopoderoso, el Creador del universo, el Dios Eterno, el Príncipe de Paz… El Autor de la Biblia, quiera sentarse con nosotros cada mañana a enseñarnos los tesoros contenidos en el Gran Libro que Él escribió para nosotros. Y de esta manera mantengamos nuestra antorcha encendida, caminar seguros, en paz, divisar el enemigo o el peligro a la distancia y seguir las instrucciones del Gran Libro de Dios para Sus hijos, y finalmente poder llegar a la meta que es Cristo, y poder completar nuestra carrera victoriosos… Sí es posible…en Su Palabra está todo lo que necesitamos para lograrlo, un paso a la vez, un día a la vez.

Oración: Padre amado, ¡cuán preciosa y poderosa es Tu Palabra! Gracias por todo lo nuevo que me has enseñado esta semana. Gracias por encender en mí el fuego por más, por adentrarme en aguas profundas y ser enseñado por Ti. Gracias Señor porque has sido muy paciente conmigo, has soportado mi inconstancia y no te cansas de llamarme y esperarme… Sé que me esperas cada mañana para abrazarme, amarme, sanarme y enseñarme cada vez más y más de los tesoros de Tu Palabra. Te amo Señor. Espíritu Santo te amo. Te amo Jesús. Amén.