Fabián Harari, en su columna semanal en NdR Radio, habló sobre el aumento de casos por Covid que está teniendo nuestro país y las posibilidades que enfrenta el gobierno ante esta situación. Esta semana asistimos a una escalada impresionante de casos de contagios por coronavirus. Algo que era previsible si tenemos en cuenta varios factores: la estructura de concentración de población que tiene la Argentina; el hecho de que no hay vacunación; las clases presenciales; y más actividades que se abrieron. A esto, hay que sumarle la segunda ola que es mucho más violenta.
Argentina, en termino de los intereses capitalistas, no está en condiciones de cerrar absolutamente nada para frenar los casos porque su PBI (en 2020) cayó un 10% frente a un 5% mundial. Tenemos una de las economías en el mundo que más ha caído junto con la venezolana. Nuestra inflación es galopante y nos coloca cuartos o quintos junto con Venezuela y dos países africanos. Terminamos el año pasado con un 42% de pobreza. Porcentaje que baraja el INDEC, es decir, seguramente estamos hablando de un mayor número de pobres.
En relación a la vacunación afirmó que no tenemos plata para comprar vacunas. Y que Cafiero anunció que ahora las provincias y los privados pueden conseguirlas. O sea, estamos hablando de la descentralización de la compra y, en parte, de su privatización. Esto significa básicamente un ajuste fiscal. ¿por qué? Si el Estado Nacional se ocupa de comprar las dosis, entonces, las provincias utilizan ese presupuesto para otra cosa. Ahora, sí parte de ese presupuesto de las provincias tiene que ser gastado en vacunas, entonces, en los hechos es un ajuste fiscal de la Nación. Lo mismo si lo compran desde sectores privados. Y, a su vez, un ajuste en las provincias donde parte del dinero provincial va a tener que ser destinado a vacunación. Todo esto era previsible. Pero, inevitable bajo el capitalismo argentino y con el manejo de un gobierno como el que tenemos.