De la misma manera que hay que ser selectivo con las amistades de nuestros adolescentes, hay que serlo con las que escogemos para nosotros como matrimonio.

Todos somos producto de nuestro pasado y de las experiencias vividas. Lo que decidimos hacer con eso es la parte verdaderamente importante.

Lo que para nosotros puede ser una historia de amor, para nuestros hijos puede ser una de terror. La resistencia por parte de nuestros hijos a una potencial familia ensamblada puede ser motivada por el miedo más que un acto de rebeldía.

¿Habrá alguna manera incorrecta de amar?

Esta suele ser una frase característica de parejas en etapa de noviazgo. Esta misma frase la pensaríamos dos veces antes de decirla una vez casados.

En una familia reconstituida enfrentaremos situaciones que nos transportarán a esos momentos que nos lastimaron y nos marcaron. Esto puede crear gran tensión en el matrimonio.

Todos deseamos que los días buenos no terminen, pero eso no es así de fácil. Lo que hagamos en los tiempos buenos influirá en la duración de estos

Perdonar es una de las tareas más difíciles en las relaciones, pero no es la única con ese grado de dificultad.

Lo que para unos puede parecer una ilusión para otros puede significar el fin de su esencia como individuo.

Aunque todos cometemos errores en la vida, unos más graves que otros, no todos tenemos la capacidad de reconocer nuestra culpa.