Demita Vega comenzó “tarde” su camino en el windsurf y muchos le dijeron que no llegaría a unos Juegos Olímpicos. Hoy ha participado en 2 ediciones y ya tiene el boleto para participar por tercera ocasión. Una cozumeleña que es ejemplo de tenacidad, lucha, superación y dedicación junto al deporte. Una mamá de alto rendimiento que como buena ingeniera ha construido un gran camino.