En esta segunda parte, Edu y su mujer, Sarah, nos cuentan qué les atrae de viajar, mostrando puntos distintos, pero muy compatibles, sobre esta afición. Sarah nos habla de su traslado a España y las diferencias con El Cairo y su integación.

Posteriormente, le preguntamos a Edu por esas partes más oscuras de la vida en Honduras: la corrupción policial y la delincuencia. Nos relata escabrosas, y a ratos surrealistas, anécdotas sobre los tejemanejes a los que algunos policías someten a los incautos, con tal de conseguir una famosa mordida. Y también cómo las maras dejan su huella por donde pasan y se asientan.