El Juego Infinito de Simon Sinek, examina la diferencia entre los "Juegos Finitos" y los "Juegos Infinitos" en el contexto de los negocios y el liderazgo. El argumento central postula que muchas organizaciones y líderes adoptan una mentalidad finita, enfocada en ganar y lograr objetivos a corto plazo (como las ganancias trimestrales), lo que resulta en prácticas poco éticas, falta de confianza y baja moral. En contraste, una "Mentalidad Infinita" se centra en una "Causa Justa" (una visión idealista y a largo plazo, como la independencia de EE. UU. o la misión de Nikolái Vavílov) que inspira la lealtad, la innovación y la "Valentía para Liderar". A través de numerosos ejemplos corporativos (Apple, Wells Fargo, Ford, CVS) e históricos (Guerra de Vietnam, Guerra Fría), el autor subraya la necesidad de que los líderes actúen como "Chief Vision Officers" (CVO) y consideren a los competidores como "Rivales Dignos" para la mejora continua.