Dios ha diseñado a los seres humanos a su semejanza, en particular nos dio la capacidad de crear a partir de lo creado. Eso nos hace únicos y la iglesia debe utilizar esa realidad para compartir lo bueno, lo verdadero y sobre todo lo bello.
Dios ha diseñado a los seres humanos a su semejanza, en particular nos dio la capacidad de crear a partir de lo creado. Eso nos hace únicos y la iglesia debe utilizar esa realidad para compartir lo bueno, lo verdadero y sobre todo lo bello.