"Era un gordo chico y yo venía de terminar con un modelo; pero era realmente encantador. Y todo con él era first class..." Así describe Melisa al protagonista de la historia más surrealista de su currículum amoroso: un vendedor de armas que le presentó una dealer. Eso sí, en defensa de esta última, hay que decir que advirtió a Melisa desde el principio.