En este episodio viajamos a la zona rural de Anorí, Antioquia, para conocer la historia de un personaje que tiene cuerpo de torre y espíritu eléctrico y ha desatado la curiosidad de los niños hasta tal punto que podemos soñar —y hacer realidad— una casa rodante con una bailarina que baila en el techo y con luces en el suelo.
Porque la educación —y la curiosidad que podemos desatar— es el inicio del camino de la transformación.