Trabajar en las heridas de nuestro corazón es una te las tareas más complicadas que podemos asumir pero también una de las más enriquecedoras, no solo le da significado a nuestra historia sino que nos ayuda a alcanzar la mejor versión de nosotros. En este episodio te abro el corazón para contarte una de las heridas que más ha marcado mi vida y cómo he ido caminando en este proceso de sanación qué requirió un sí constante, lágrimas y mucha pero mucha gracia de Dios.