Todos sabemos que nos vamos a morir pero puede uno preparse para ese momento.
La conciencia de nuestra mortalidad es necesaria todos los días para que podamos apreciar el hoy. El momento presente con nuestra alma es una elección. Sólo podemos controlar quiénes somos. La muerte nos lleva a enfrentar nuestra verdadera naturaleza. Es esencial honrar a nuestros maestros, a nuestros mayores ya nosotros mismos para prepararnos. Las tres joyas del budismo también nos ayudan a prepararnos. Espero que puedan hablar con sus seres queridos sobre la finalidad de nuestra existencia y conectarse de una manera intima.