Aceptar las críticas con agradecimiento es una característica de las personas que han alcanzado la madurez emocional. Pues no hay maestra a veces en la vida que la “crítica” para tener la oportunidad de mejorarse y conocerse. Por su puesto que yo acepto las críticas, es más, siempre que me hacen una procuro tener una actitud de apertura mental y receptividad amplia para escuchar e interpretar cuando me cae la crítica y recibir retro alimentación a través de las palabras del otro individuo para así poder crecer, porque al final del día todos nosotros no somos un producto terminado aún y es por eso que necesitamos estar en constante cambio. Desde la infancia hasta nuestra edad actual hemos ido actualizando nuestro sistema de creencias, razonamiento, filosofías y puntos de vista a través del razonamiento crítico. Porque es ahí en la crítica, (en lo crítico), en donde nos damos cuenta de cuáles han sido los comportamientos y acciones erróneas y obstinadas que solo nos han traído conflictos y fracasos. Y es ahí cuando te has cuenta a través de la autocritica o la crítica de qué hay algo que debe cambiar en ti para ya no seguir afectándote o afectando a las personas con las que te relacionas en tu realidad. Es ahí cuando te das cuenta de cómo esto ya pasa a ser una crítica constructiva que te puede salvar o mejorar tu calidad de vida. Estas críticas si están chidas y te impulsan a crecer. En conclusión quiero decir que la crítica es buena o quizás mala depende de cómo la veas, pero aprende a no aceptar cualquier crítica. Ten criterio, quédate con lo bueno y desecha lo malo, esa ha sido una gran herramienta para mi.