La estimulación temprana. Llevar a nuestros hijos a cursos de estimulación temprana tiene muchas ventajas principalmente en la conexión que tenemos con ellos al llevarlos y ser parte de sus avances diarios con respecto a su desarrollo emocional, cognitivo, comunicación no verbal y verbal, etc. En ese tiempo vamos de la mano y somos testigos de sus primeros gateos, pasos y evolución en diferentes tipos de juegos y retos. Comienzan a interactuar con sus pares y también nosotras como mamás, hacemos nuevas amistades que están pasando por los mismos retos y están gozando también de los primeros años de vida de nuestros bebés. En esta etapa todo lo que ocurre a su alrededor les causa asombro y por ende, lo disfrutamos junto con ellos.