En este último episodio de Caritas in Veritate, Benedicto XVI nos recuerda que el ser humano está hecho para el don y que somos llamados a ser don para donarnos a los demás, pero que justamente esto es lo que se nos olvida. Constantemente el hombre actúa pensando en uno mismo y olvida que él posee una naturaleza herida, inclinada al mal, que nuestro actuar siempre tiene consecuencias y esas consecuencias les afecta a terceros y por ende afecta el desarrollo de los demás.