El ser humano es social por naturaleza, pero eso no evita que nos de miedo asociarnos. Las sociedades han sido satanizadas y glorificadas, así que y si usted se quiere asociar, y aún no sabe si irá al cielo o al infierno, escúchenos, aprenda de nuestros errores y nuestros aciertos, y escoja muy bien con quien va a compartir sus sueños.