Hay días en los que tu cuerpo decide sabotearte… justo antes de que tengas que hacer algo que no quieres hacer. En este episodio, entre anécdotas de Chevys, paracetamol y la maldita oficina, reflexionamos sobre cómo las emociones y el estrés pueden manifestarse físicamente: desde gripas sospechosas antes del regreso al trabajo hasta piel reseca, ojos irritados y ese cansancio que no viene de un virus, sino de la mente.
Entre risas y confesiones, te cuento cómo he aprendido (a la mala) que somatizar es real: cuando no quieres ir a algún lugar o enfrentar cierta situación, tu cuerpo puede encontrar la “excusa perfecta” para frenarte… aunque eso signifique pasar el día en cama. También hablo de lo importante que es aprender a soltar, dejar de cargar “vasos de agua” emocionales por más tiempo del necesario y decir las cosas en vez de tragártelas. Porque si ya tienes que hacer algo, mejor hacerlo sin enfermarte en el intento.
💬 ¿Alguna vez te has enfermado justo antes de un evento que no querías vivir? ¿Qué señales físicas te manda tu cuerpo cuando estás bajo estrés? Cuéntamelo, quiero leer tus experiencias.