Hace dos años que hago ayunos con frecuencia. Solo un avance: he pasado de las 48 horas sin comer absolutamente nada. Y quiero contarte cómo me siento con este hábito.
Porque es increíble lo que ocurre cuando experimentas esos momentos de autocontrol, conexión contigo mismo y liberación. Ya lo dicen por ahí: somos lo que comemos. ¿Y cuando paramos? ¿Quieres saber en lo que te conviertes?