¿Has tenido que poner lÃmites en alguna relación de amistad, de pareja, o familiar? SÃ, yo sé que puede ser un poco complejo. Sobre todo porque cuando hablamos con sinceridad y vamos al grano, la otra persona puede ofenderse o sentirse agredida.
Por eso es que en este episodio quiero que le perdamos el miedo a decir que NO. Decir lo que no nos gusta, lo que no estamos dispuestas a permitirnos o permitir. Esa es una forma saludable de vivir nuestra vida y de relacionarnos con los demás.
Decir que NO está bien, siempre y cuando lo hagamos desde el respeto y, por supuesto, sin traspasar los lÃmites ajenos.
¿Te has puesto a analizar cuáles son tus lÃmites? Los fÃsicos son fáciles de identificar: espacios personales, habitaciones, los territorios donde estamos a resguardo, seguras, y en pazâ¦
Ya los lÃmites emocionales son otra cosa. Para conocerlos, tenemos que esforzarnos un poco más, y analizar todo aquello que nos satisface, o que nos molesta. También lo que nos hace sentir plenas o aquello que nos duele. Por eso conocernos a nosotras mismas facilita la tarea.
Mientras más sabemos lo que no queremos consentir, más saludables, sinceras y completas serán nuestras formas de relacionarnos.
¿Estás lista para identificar tus lÃmites? Dale play, que vamos juntas.