¿Sabes que en la primaria comencé a sentirme mal con mis orejas? Lo mencioné en uno de los primeros episodios de Estamos Juntas: el que estaba relacionado con la belleza. TenÃa tanto complejo con ellas que me las operé en cuanto pude.
Y esa es una muestra más de que todas somos sensibles a los complejos, sobre todo en las primeras etapas de la vida, cuando tenemos patrones de belleza estrictos y muy marcados por la sociedad y el qué dirán.
La mayorÃa de los complejos están asociados a elementos fÃsicos, aunque hay otros ligados a la psicologÃa, y ahà está lo que llamamos complejo de inferioridad, o el de superioridad. ¿Has padecido alguno de esos, hermana?
En ambos casos, la autoestima es la principal condicionante: o te sientes muy poco, o te sientes por encima del resto. Y créeme, ninguna de las posiciones es saludable para ti o para quienes te rodean.
Si aún no superas complejos de tu adolescencia, o sientes que te han surgido otros con el paso del tiempo, no te desanimes. Estás a punto de acabar con ellos, porque en este episodio te doy todas las mieles que me han funcionado para lograrlo.
Quiero que crezcamos juntas y nos libremos de las ataduras que nos limitan en todos los aspectos de la vida. Dale play.